Oración Sangre de Cristo contra Maldiciones.
En el nombre de Nuestro Señor Jesucristo, mi Salvador, mi Redentor,
por el poder de su Preciosa Sangre, que por amor derramó para mi salvación,
y de su Santa Cruz, donde murió por mi redención, rompo desde hoy y para siempre las cadenas
que me impiden avanzar y progresar.
Por el poder de la Preciosísima Sangre de Cristo,
desato y disuelvo toda envidia, maldición, conjuro, magia negra,
hechizo, brujería o maleficio, que haya recaído sobre mi economía.
Ya sea a causa de la maldad de mis enemigos
o por los pecados e injusticias de mis antepasados, libero todo lo malo que pueda estar impidiendo
las bendiciones económicas que Dios todo misericordioso tenga para mí.
Lavo con la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo toda contaminación espiritual, mental o física,
que haya recaído sobre mis bienes económicos, sobre lo que poseo o pueda poseer,
ya sea por causa de los pecados que con mis bienes hayan cometido
las personas que me los dieron, o los que yo, consciente o inconscientemente,
he cometido con ellos.
Invoco la Providencia de Dios sobre mi patrimonio, sobre mis bienes,
invoco la Divina protección de Dios sobre lo que tengo y lo que pueda tener,
para que la bendición del Padre lo multiplique, lo acreciente y lo haga rendir prósperamente,
y, con corazón abierto y sincero, me comprometo desde este mismo instante
a ser mas caritativo con los demás y dar limosna, según mis posibilidades,
a los pobres o más necesitados.
Por último, nombro a la Santísima Virgen María administradora de todas mis pertenencias,
de las que tengo o pueda tener, para que con ellas me alcance
la riqueza eterna del Reino de su Hijo.
Que el poder de la Sangre de Cristo lave todo lo que me rodea
y me cubra hoy y siempre.
Así sea.
Señor Jesús, mi hermano y amigo,
cúbreme con tu Sangre Bendita
derramada en la Santa Cruz, y por tus méritos infinitos,
la intercesión de tu Santísima Madre y de todos los Santos y Ángeles,
te pido que me protejas de todo mal y de todo poder del maligno,
corta y aleja todo lo que me perjudica, a mí y a todos mis amigos y familiares,
y permite que llegue el bienestar a nosotros.
Oh Cristo Jesús, libérame de todo mal enviado, quédate junto a mí, en mi corazón,
abre mis caminos al bienestar y la fortuna y dame tu bendición, tu paz y tu amor.
Nota final:
Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
La oración y los rezos se hacen con devoción y con gran fe y esperanza, durante al menos tres días seguidos.
Antes de decir la oración es aconsejable quemar incienso, puede ser en grano, en polvo o en varilla, y pasar el humo por la casa y sobre uno mismo para limpiar y purificar.
El ultimo día se prende una vela verde oscuro, o blanca, y se deja sin apagar hasta que se consuma del todo.
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